Cerca de 95% de los homicidas en todo el mundo son hombres... ¿Por qué las mujeres matan menos? Margarita Rodriguez BBC Mundo
Al principio sentí que mi pregunta era un poco tonta.
"Más de 1 de cada 7 de todas las víctimas de
homicidios a nivel mundial es un hombre joven entre 15 y 29 años de edad en las
Américas", indica la UNODC.
"La violencia en todo el mundo es perpetrada predominantemente por
hombres jóvenes. Eso lo sabe todo el mundo", me
respondió un profesor de criminología y estadísticas de una reconocida
universidad de Estados Unidos.
Pero la segunda parte de su respuesta me devolvió la confianza para
investigar por qué las mujeres, que son poco más del 50% de la población
mundial, cometen sustancialmente menos homicidios que los hombres.
"Nadie sabe realmente por qué. Pero hay mucha
especulación que va desde la testosterona hasta la socialización. No tengo
conocimiento para opinar sobre esto. Lo siento", me dijo.
§ El "aberrante" caso del
empalamiento de una niña de 16 años que indigna a Argentina
Y aunque no quiso ser entrevistado, me dio luces de una realidad cuyas
estadísticas son contundentes.
De acuerdo con el más reciente estudio mundial sobre el homicidio de la
Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), publicado
en 2014, cerca de 95% de los homicidas a nivel global son hombres.
La concentración de asesinatos entre hombres es
una de las constantes más firmes de la criminología, indica el profesor de la
Universidad de Cambridge, Lawrence Sherman.
Ese porcentaje me impresionó y no fui la única.
"La diferencia es enorme y fue impactante para mí también. Me quedé
muy sorprendida", señala en conversación con BBC Mundo Caron Gentry,
académica especializada en género y terrorismo de la Universidad de St Andrews,
en Escocia.
"Me gustaría tener más información cualitativa. ¿Qué hay detrás de esos números? Si entrevistas a
las mujeres que han cometido un homicidio o si ves las circunstancias de las
vidas de esas mujeres ¿qué está pasando ahí?", dice la experta.
Y agrega "me pregunto si hay datos que no están a la luz. ¿No
arrestamos tantas mujeres porque pensamos que ellas no son
capaces (de asesinar) o porque sus actos violentos se registran
de una forma diferente? No estoy segura".
Un asunto de hombres
Los porcentajes del estudio de UNODC son más o menos constantes "de
país a país y entre regiones, independientemente de la tipología del homicidio
o del arma empleada".
"los hombres son asesinados por alguien que ni
siquiera conocen "UNODC
"Los homicidios son principalmente un problema de hombres,
desde la perspectiva no sólo de los perpetradores sino de las víctimas, y en su
mayoría involucra a menores de 30 años", le dice a BBC Mundo Enrico
Bisogno, jefe de la unidad de desarrollo de datos de la UNODC.
§ La aterradora manera en que los
adolescentes están muriendo en América Latina
En un informe publicado en marzo por el Consejo Económico y Social de las
Naciones Unidas sobre las tendencias de la delincuencia a nivel mundial, se
afirma que alrededor del 80% de las víctimas de
homicidio intencional en todo elplaneta son hombres.
Y añade: "el 90% de quienes cometen homicidio en el
mundo son hombres, y la tasa es similar en todas las regiones",
indica el reporte.
Cerca del
80% de las víctimas de homicidios son hombres, de acuerdo con la ONU. Esta
imagen es de una morgue en Guatemala.
Según Bisogno, los homicidios cometidos en los espacios públicos son
generalmente perpetrados por hombres contra hombres, mientras que en la esfera
doméstica en la mayoría de los casos las víctimas son mujeres, asesinadas por
sus parejas, exparejas o familiares.
§ ¿Los asesinos nacen o se hacen
"Mientras que los hombres son asesinados por alguien que ni siquiera
conocen, casi la mitad de todas las mujeres víctimas son asesinadas por las
personas más cercanas a ellas", señala un comunicado de la UNODC.
Cuchillo usado por James Fairweather, un adolescente que fue condenado por
el asesinato de dos desconocidos en Essex, Inglaterra, en 2014.
La concentración de asesinatos entre hombres es una de las constantes más firmes de la criminología,
señala en comunicación con BBC Mundo el director del Instituto de Criminología
de la Universidad de Cambridge, Lawrence Sherman.
Para ilustrar ese punto, el profesor de criminología cita los hallazgos del
historiador urbano estadounidense Eric Monkkonnen,
quien es considerado una autoridad en la historia
del crimen.
Monkkonnen analizó exhaustivamente las estadísticas de homicidios en
algunas ciudades. Lo que halló cuando examinó las de Londres y Nueva York es
impresionante:
Homicidios en Londres, en 137 años (entre 1719 y 1856)
85% de los asesinos detectados fueron hombres
·
Homicidios en Nueva York
93% de los asesinos detectados entre 1797 y 1875 (en 78 años) fueron hombres
93% de los asesinos detectados entre 1968 y 1994 (en 26 años) fueron hombres
· Homicidios en Nueva York, en 2 siglos (entre 1800 y 1999)
82,1% de las víctimas fueron hombres
·
17,9% de las víctimas fueron mujeres
Un enigma
Aunque hay evidencia de que a nivel global los hombres cometen más crímenes
violentos que las mujeres, las razones no lo son.
"Hay una gran incógnita sobre por qué pasa y no hay una explicación.
Los criminólogos, los psicólogos y todos los que se han acercado al fenómeno no
han sido capaces de dar una respuesta satisfactoria (…) Hay más disenso que consenso", le dice a BBC Mundo
Antonio Andrés Pueyo, profesor de Psicología y Criminología de la Universidad
de Barcelona.
Esta fue el arma que la Policía de Nueva York cree que
usó el sujeto que mató a los agentes Wenjian Liu y Rafael Ramos en 2014, en la
municipalidad de Brooklyn en Nueva York. Según la UNODC, las armas de fuego son
las armas homicidas más utilizadas.
Para Bisogno, es importante ir más allá de lo que pudiese parecer obvio:
los roles del hombre y la mujer en ciertas sociedades, el consumo de alcohol,
el acceso a armas de fuego, la tendencia masculina a participar en pandillas o
en actividades del crimen organizado.
Sin embargo, en muchos casos esos factores son los detonantes.
Y es que de acuerdo con la UNODC, "el consumo de alcohol y/o drogas
ilícitas aumenta el riesgo de cometer un homicidio. En algunos países, más de la mitad de los homicidas actuaron bajo la influencia del
alcohol".
"Las armas de fuego son las armas homicidas más utilizadas, al causar 4 de cada 10 homicidios a nivel mundial, mientras que
una cuarta parte de las víctimas son asesinadas con cuchillos y objetos
punzantes".
La tesis de la testosterona
Investigadores como Martin Daly y Margo Wilson, autores de "Homicide: Foundations of Human Behavior"
("Homicidio: Fundamentos del comportamiento humano"), exploran una
"psicología biológica evolutiva del homicidio que toma en cuenta las
diferencias de género", señala Sherman.
Entre esas diferencias, explica el académico, están las biológicas
subyacentes, incluyendo la testosterona.
De acuerdo con Pueyo, cuando uno observa que los hombres son más violentos
físicamente, más agresivos que las mujeres, "naturalmente lo que más sobresale desde el punto de vista hormonal es la
preponderancia de la testosterona".
Y es que la testosterona, explica el profesor de la Universidad de
Barcelona, tiene una relación directa con la competitividad "y a veces la violencia es el último paso de la competitividad".
"El tipo de asesinato más frecuente entre los hombres es el que
acontece en el marco de la pelea, en el contexto del ocio o de bandas que
compiten en el ámbito de la delincuencia", señala.
La
final de la copa europea de 1985 es recordada como una de las peores tragedias
en un estadio. La violencia la iniciaron hooligans ingleses. 39 personas
murieron aplastadas por la multitud en estampida. Algunos expertos creen que la
testosterona influye en la violencia entre los hombres, otros consideran que es
un factor irrelevante..
Para el experto español, la testosterona pudiese tener cierta influencia,
pero no es lo determinante.
"La testosterona parece explicar en parte que la mayoría de los
asesinatos los cometen hombres jóvenes. Pero en otros casos, como por ejemplo
los asesinatos de pareja, pesan otros factores no tan biológicos", indica
el docente desde Barcelona.
Y no es el único, el profesor Sherman, en Inglaterra, considera que existen
factores culturales, sociales y políticos que se correlacionan para incidir en
la inmensa diferencia en las tasas de homicidios cometidos por hombres y
mujeres.
En la calle: la experiencia de un policía
Carlos es un sargento de la policía en Colombia que
prefiere no ser identificado.
En sus 30 años de experiencia ha estado en diferentes
regiones del país y en diversas unidades.
La violencia no le es ajena, no solo por integrar
una de las fuerzas de seguridad del país que tiene el conflicto
armado más antiguo del hemisferio occidental, sino porque combatió los
carteles de la droga cuando Pablo Escobar tenía en jaque al país.
Claro que las mujeres matan, sino que generalmente lo
hacen en defensa propia"
Un policía colombiano
A sus 50 años y sin haber leído el reporte de las
Naciones Unidas, hay algo que tiene muy claro:
"Yo diría que aquí 93% de los homicidios son
cometidos por hombres y 7% por mujeres", le dice a BBC
Mundo.
"Siempre encuentro lo mismo: nuestra
cultura machista hace que los hombres sean más dominantes, más fuertes, que
quieran defender lo suyo a capa y espada y que -como dicen aquí- 'no se la
dejen montar de nadie'. Y si a eso se suma el uso de sustancias estupefacientes
y la promesa de dinero fácil y rápido en zonas de mucha pobreza, el hombre
tiende a ser más violento".
"Aquí vulgarmente se dice que las mujeres son el
sexo débil porque son más maternales y conservadoras. Pero claro que las
mujeres matan, sino que generalmente lo hacen en defensa propia".
Lo que hace la sociedad
La experiencia en la calle de un sargento en Colombia no está muy lejos de
confirmar lo que los estudios demuestran.
"Tomos de investigaciones sociológicas demuestran que los niños y los
hombres son socialmente recompensados por ser físicamente fuertes y dominantes
y socialmente ridiculizados si se muestran débiles o sumisos",
le explica a BBC Mundo la profesora de Sociología de la Universidad de Harvard,
Jocelyn Viterna.
Para la docente, "la impresionante diferencia en las tasas de
homicidio por género es, desde un punto de vista sociológico, claramente
enraizado en la socialización de género".
"Las mujeres, en contraste, son premiadas socialmente por su
comportamiento tranquilo, subordinado y pacífico. Debido a que se espera que
los hombres sean violentos y las mujeres pacíficas, hay hombres y mujeres que
viven para satisfacer esas expectativas".
"Para ilustrar cuán arraigado está eso en nuestra sociedad, piensa por
un minuto cómo los hombres se alientan para ser más agresivos o más dominantes
físicamente, ya sea en un campo de fútbol o en el ejército o en una pelea en el
bar".
Como sociedad, plantea Caron Gentry, asumimos
que las mujeres son más pacíficas, más gentiles, más dadas a criar, a educar.
Se dicen que no actúen como niñas, como mujeres, lo cual deja muy claro que el comportamiento no agresivo es un atributo femenino,
no de un hombre "real", señala la académica.
Para Gentry, quien junto a Laura Sjoberg, es autora del libro: "Mothers, Monsters, Whores: Women's Violence in Global Politics"
("Madres, monstruos, putas: la violencia de las mujeres en la política
global"), las razones que explican por qué hay mayor cantidad de hombres
que mujeres homicidas podrían tener raíces sociales y culturales y no tanto
biológicas.
"Las mujeres en la mayoría de las sociedades, si es que no en todas
las sociedades, no tienen acceso igualitario al poder.
Quizás tienen acceso a las armas, pero no necesariamente al poder y a la
dinámica social que les dan la habilidad de cometer un asesinato".
La violencia masculina: una visión antropológica
"Los hombres inventaron la guerra y me refiero a
los varones", le dice a BBC Mundo la doctora Florence
Rosemberg, profesora de Antropología de la Escuela Nacional de Antropología e
Historia de México.
"Desde el neolítico, desde el surgimiento de las
primeras ciudades, del poder y del Estado teocrático y militar, los
varones empiezan a conquistar otros espacios y así inventan la guerra",
señala la antropóloga social.
"Cuando los varones empiezan a conquistar otros
espacios, inventan la guerra", dice la profesora Rosemberg al tratar de
explicar la violencia entre los hombres.
"Y es muy bien sabido que cuando los hombres llegan
a conquistar otros lugares, roban o violan a las mujeres, usan la
violencia".
"Eso ha sido parte de la historia en los
últimos 5.000, 6.000 años".
Cuando las armas de fuego empiezan a producirse a
gran escala, se convierten"una vez más" en elementos de dominio
masculino y por ende en instrumentos para imponer su fuerza, indica.
Paradójicamente, el hecho de que estas armas
sean fáciles de usar permitió que las mujeres también tuvieran acceso
a ellas.
Cuando las mujeres matan
Al hablar de la personalidad de un homicida, explica Pueyo, hay dos
factores que son clave: su actitud hacia la violencia y su impulsividad o
temperamento.
Ambos elementos se dan indistintamente en hombres y mujeres: "cuando
la persona ya sea por venganza, por celos, por envidia o por cualquier otra
razón cree que el homicidio es tolerable, justificable".
Y es así como mujeres y hombres llegan a mostrar la misma crueldad.
"Asumimos que las mujeres son más pacíficas, más gentiles, más dadas a
criar, a educar, y (como sociedad) no sabemos cómo reaccionar cuando no son
así, pero las mujeres han estado envueltas en genocidios,
las mujeres violan, las mujeres cometen actos de terrorismo, torturan. Abu
Ghraib es un ejemplo de ello", señala Gentry.
En 2004,
hombres y mujeres enmascarados, algunos de ellos con cinturones bomba,
irrumpieron en una escuela de Beslan, en Osetia del Norte. Abrieron fuego y
tomaron como rehenes a 1.000 personas. Tres días después, el secuestro terminó
en masacre: 331 personas murieron, 186 de ellas niños. Esta foto es del
rescate.
En muchos casos, las mujeres matan para
defenderse o para proteger a sus hijos.
Sin embargo, si nos concentráramos en los infanticidios encontraríamos que
la balanza del sexo de los perpetradores cambia, advierte Pueyo.
"Las mujeres son más autoras de infanticidios, especialmente de bebés,
que los hombres. Parece fácil la explicación: ella son las que están a cargo de
su cuidado".
§ El caso de la madre que asesinó a balazos
a sus dos hijas adolescentes que conmociona a EE.UU.
Al analizar los casos de mujeres que han matado a sus hijos, se observan
algunas tendencias:
"Si los niños son muy pequeños, menores de 2 años, generalmente las
razones que llevan a las mujeres a matarlos son sociales. Por ejemplo: no quieren que se sepa que tuvieron un embarazo o
no saben qué hacer con el niño", señala el profesor.
§ "¡Bésalo, pídele perdón! ¡Tú lo
mataste!": el drama de las 700 mujeres presas por aborto en México, muchas
veces espontáneo
En el análisis "Asesinatos de niños por madres: patrones y
prevención" ("Child murder by mothers:
patterns and prevention") de la Asociación Mundial de
Psiquiatría, Susan Hatters y Phillip Resnick explican que en muchos filicidios
(cuando una madre o un padre mata a su propio hijo) las madres argumentan
"motivos altruistas".
De hecho, muchas de las perpetradoras presentan trastornos mentales.
Los neonaticidios, dicen los autores, ocurren cuando el bebé es asesinado
en sus primeras 24 horas de vida y en su investigación hallaron que "casi
todos los neonaticidios son cometidos por las madres (…), que son con
frecuencia jóvenes, solteras, con embarazos no deseados y
que no recibieron cuidados antenatales".
En 2014,
una mujer admitió haber asesinado a sus tres hijos: dos gemelos de 3 años y una
niña de 4 años en Inglaterra. En 2010, profesionales médicos diagnosticaron que
probablemente estaba deprimida. Vecinos dejaron flores y peluches afuera de su
casa.
Cuando los niños son mayores de dos años, se suelen vincular los motivos
con la depresión de la madre y también con celos, indica
el académico español.
"Hay mujeres que matan a sus hijos para vengarse de los maridos. Pero
ese es un extremo muy poco frecuente", explica el
profesor de la Universidad de Barcelona.
En su libro "¿Por qué las madres matan: caso de un psicólogo
forense" ("Why Mothers Kill: A Forensic Psychologist's
Casebook"), el doctor Geoffrey R. McKee indica que es
extremadamente difícil conocer las tasas globales de infanticidios
en su magnitud real porque muchas muertes son tratadas como accidentes, no se recoge la información forense de
forma adecuada y en algunos casos los cuerpos de los niñosnunca
son encontrados.
Es atrevido sacar conclusiones determinantes sobre por qué los hombres
cometen más homicidios que las mujeres, pues, como advierten los expertos, cada homicidio responde a una situación en particular y en ella
confluyen varios factores.
"Es muy raro que haya mujeres terroristas que se autoinmolen, pero las
hay. Es muy raro que hayan hombres que maten bebés, pero también los hay. Ningún comportamiento de homicidio o asesinato es exclusivo de un
género", señala Pueyo.
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