Jorge QuispeLa Paz, Bolivia 14 junio 2015 bbc
Esta imagen, probablemente de 1933, muestra a cuatro
de los Campero: Raúl, Carlos, Julio y Fernando.
La Guerra del Chaco
(1932-1935) entre Bolivia y Paraguay, los dos países más pobres de Sudamérica
en ese momento, no solo tuvo pasajes heroicos como la defensa de Boquerón,
cuando 600 bolivianos resistieron por 22 días el asedio de 14.000 soldados
guaraníes.
El conflicto, que
surgió por diferencias entre ambos países sobre la delimitación de sus
fronteras, fue una "prueba de fuego" que dio lugar a inmensas
muestras de amor a la patria.
Una de ellas fue la
de la familia Campero, que mandó a sus hijos al frente de batalla.
A todos sus hijos, los
cinco.
Un reciente censo de la
Confederación de Excombatientes de la Guerra del Chaco (Conexchaco) señala que,
en marzo último, en Bolivia apenas quedaban unos 105 de los 180.000 soldados o
beneméritos que fueron movilizados en el siglo XX. Y los pocos sobrevivientes
rondan los 100 años.
Este 14 de junio se
conmemoran los 80 años del cese de hostilidades entre ambos países y BBC Mundo
le cuenta la historia de los cinco hermanos Campero.
De Tarija al frente
Javier Campero Paz es
hijo de Alina Paz Estenssoro, hermana del recordado presidente e ideólogo de la
Revolución de 1952 Víctor Paz Estenssoro, cuatro veces presidente de Bolivia.
Su padre fue Raúl
Campero Trigo, quien junto a sus cuatro hermanos Carlos, Julio, Gilberto y
Fernando partieron desde
Tarija, a sólo unos kilómetros del frente de batalla, para defender a su país.
"Que cinco
hermanos hayan ido a la guerra es algo muy
excepcional y el caso de mi
padre y mis tíos solo muestra lo que tuvieron que pasar esos jóvenes bolivianos
en un momento tan difícil", cuenta Javier.
Este es
el registro de soldados enlistados en la guerra donde figuran los hermanos
Campero.
Los cinco hermanos eran
hijos de Julio Campero Paz y Francisca Trigo Arce. Un registro fotográfico,
probablemente de 1933, muestra a cuatro de ellos: Raúl, Carlos, Julio y
Fernando, que se tomaron la imagen cuando coincidieron en uno de los frentes.
"Durante esa época
dos, tres y hasta cuatro hermanos de una misma familia iban a la guerra",
explica el historiador Robert Brockmann, que ha estudiado a fondo esta
conflagración.
Pero cinco no era tan
común, aunque hubo otros casos
registrados como los de
la familia Belmonte Camacho y sus cinco varones que partieron desde los
yungas, la región tropical de La Paz, a las candentes arenas del Chaco.
Los Campero salieron de
Tarija: en 1932, esta ciudad era el punto de salida de miles de soldados
bolivianos que iban a defender al país ante el vecino Paraguay.
Cuatro en la foto…
De los cinco, Carlos era el mayor y,
de acuerdo a los datos en Conexchaco, estuvo en la guerra durante los cuatro
años que ésta duró. Formó parte de la Unidad Batería 12 y participó de la
retoma del Fortín Platanillos.
Cuando empezó el
conflicto tenía 28 años; regresó cuando todo había acabado y murió en la década
de los años 70, con 68 años.
De Julio, el segundo de los hermanos, no se sabe mucho. "Mi tío Julio murió con
avanzada edad", se limita a indicar Javier.
El tercero de los
hermanos, Raúl Campero Trigo, el
padre de Javier, tenía 25 años
cuando se convirtió en soldado.
Bolivia y Paraguay eran los países más pobres de
Sudamérica en el momento del conflicto.
Estuvo los cuatro años
en el frente, en un regimiento de caballería. Luego fue fundador del Movimiento
Nacionalista Revolucionario (MNR), que lideró la Revolución de Bolivia de 1952
y murió a los 71 años en 1978.
"Había diplomas
con las condecoraciones respectivas (de los cinco hermanos), que se perdieron,
pero detalles específicos ya no tenemos, porque murieron todos", remacha
Campero Paz.
Mientras que Fernando, el más joven de todos, contaba con 23 años al momento del conflicto
bélico y tras la guerra llegó a ser general del Ejército.
"Durante esa
época, los soldados eran llamados por la categoría y por el año de nacimiento,
es poco probable que los cinco hayan entrado juntos en 1932 cuando comenzó la
guerra", expone el general en retiro e historiador militar Fernando
Sánchez.
… y uno ausente
Muchos paraguayos fueron
transportados a Puerto Casado para participar en el conflicto.
La foto que trascendió
y dio a los Campero un carácter histórico no muestra sin embargo a los cinco
hermanos: Gilberto, cuarto en el
orden de la familia, estaba prisionero en Asunción cuando los otros cuatro posaron para la cámara.
Siguió la carrera
militar tras la guerra y llegó a ser oficial de caballería. Murió muy joven, a
los 34 años en 1944.
"En un accidente
con una bala perdida cuando había alcanzado el grado de capitán", puntualiza
Campero Paz.
Según normas militares internacionales, indica Sánchez, "cuando hay varios miembros de
una familia en edad para servir, no van todos, eso no es obligatorio, por eso
el caso de cinco hermanos en la Guerra del Chaco es excepcional".
"Quizás los dos
hermanos menores, Gilberto y Fernando, podrían haberse quedado para cuidar de
sus padres, pero no fue así, porque fueron a la guerra igual que sus tres
hermanos", sintetiza su sobrino.
Los cinco hermanos sobrevivieron el conflicto.
Los hermanos Campero
Trigo retornaron al país tras el cese de hostilidades.
"Mi padre y sus cuatro hermanos, todos con vida", destaca Campero Paz, que dirige la Fundación
Federico Demmer, un grupo que ayuda a jóvenes estudiantes en Bolivia.
"Yo tengo
recuerdos de lo que mi padre contaba de la guerra. Él hablaba del hambre, de la
sed y que gracias a la puntería que tenía podía matar animales salvajes para
alimentarse".
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